No hay mejor fecha que el 18: un día de más para irse a la playita con los amigos, ponerse un rico asado, visitar las fondas locales, comer empanás, anticuchos, bailar cueca, cumbia, etc. Hay que reconocer que hasta al más vegetariano se le despiertan las ganas de ir a un asado en estas fechas (a comer carne vegetal, claro).
Ahora, para quienes constantemente recorren las costas chilenas buscando olas, lo hermoso y variado de nuestros paisajes arraiga aún más el sentimiento de patriotismo, pero patriotismo en serio, no político o posero, si no que agradecido por un Chile generoso de olas para todos los gustos.
Les deseamos un Feliz 18, con muy buenas olas (según el reporte se viene bueno) y que a la vuelta tengamos buenas historias dieciocheras.