Muchos movimientos ecológicos han llamado esta Navidad a que se celebre sin derrochar energía eléctrica y a ayudar al medio ambiente.

Usualmente en estas fechas de Pascua y Año Nuevo se tienden a dejar muchas más luces encendidas, como las decorativas del arbolito, afuera de la casa, ornamentos en las calles, uso de aire condicionado, etc. Por eso, se llama a los hogares a usar racionalmente la electricidad debido al impacto ambiental que genera su derroche, como contaminación atmosférica y la contribución al efecto invernadero, dado que una de las principales causas de problemas medioambientales es la emisión de dióxido de carbono o CO2 que se genera en la producción de energía.
Lo ideal sería adquirir luces y aparatos eléctricos de bajo consumo energético, adoptar el hábito de desenchufar los transformadores cuando no se estén usando y apagar las luces cuando no se necesiten más.
Además, toda la basura, sobre todo papeles y cartones, que se obtiene como resultado de los regalos, puede ser reciclada. Son muchas las fundaciones que reciben desechos y que luego los reciclan, aportando así por muchos lados. Ejemplos son Coaniquem (botellas), Un Techo Para Chile (cartones), Fundación San José, etc.