A la zona de Cantabria, en España (vecina del País Vasco), le tocó presenciar hace unas semanas olas de hasta 26 metros, equivalente a un edificio de ocho pisos, lo cual fue medido por una boya del Instituto Español de Oceanografía.
¿Razones? Para variar, el cambio climático. Se estima que este fenómeno de olas gigantes será cada vez más frecuente, y que en los últimos 40 años el tamaño de las olas ha tendido a aumentar frente a las costas de Santander (capital de Cantabria). Incluso un estudio del año pasado dijo que esta zona perdería alrededor del 46% de sus playas por efectos del calentamiento global y sus cambios involucrados.

Fuente: Blog Verde