Aun no se bien porqué, pero decidí meterme al agua con un lente ojo de pez, creo que ya que la ola se veía bastante tubular, me dieron ganas de mostrar cómo se veía desde adentro.

La verdad es que los tubos eran bastante oscuros. La diferencia de luz que había afuera y adentro de la ola era muy grande, complicando un poco la exposición de mis fotos.
Bueno, a pesar de todo, logré rescatar un par de imágenes. Creo que el color del agua da una textura muy especial a las olas.
Nota Mental: La próxima vez nadaré con el 50mm

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Pablo Jimenez