Viajando por diferentes de los clásicos spot en Chile, varias veces me he encontrado con la dificultad de no poder disfrutar de la sesión de surf, no solo por que hay crowds si no porque muchos simplemente no estás ahí para surferar y no estoy hablando de parase en la tabla, si no de lo que significa el disfrutar del deporte en base a aspectos muy básicos pero evolutivos.
Gracias a este deporte me ha tocado estar en otros spot’s emblemáticos del mundo Hawaii es uno de ellos, donde el surf literalmente vive y es ahí donde pude ver el simple hecho de que «Cuando todos surfean, todos surfean». Ahí donde pensarías que sería imposible surfear entre pro’s y locales te das cuenta de que todos comprenden el porqué están ahí, que por eso todos surfean y dejan surfear, lo que no tiene que ver con una condición física o edad, si no que con una condición mental, estoy acá para disfrutar y recordar esto como una sesión buena aceptando los riesgos de este deporte.
¿Cuántas veces has reflexionado eso en el agua cuando estas con extraños?
Y curiosamente esos extraños te los has topado muchas veces en el agua, pero el modo que lo tomamos, es el «tengo que ganar» y no el «quiero surfear» como un niño con sus juguetes, disfrutarlo incluso si es compartido. Quizás eso parte por mi, yo también he estado en el agua en más de una ocasión pensando en la épica y no en estar presente, simplemente imaginando que en el futuro inmediato tengo que ganar y olvido lo que tengo que aprender, que en el caso del surf es que cada ola es diferente y que me ofrece la oportunidad de disfrutar y no «ganar». Ganar que: una posición?, una historia épica? que estás ganando? porque muchos de los mejores recuerdos que tengo en este deporte justamente no me tienen a mí como actor principal de la historia. Es por eso que si queremos progresar en el surf no se trata de más olas si no de cultura en el mar, no es la cantidad de olas, el asunto es cómo crecemos en el mar aquí y ahora para entender realmente que cuando yo surfeo realmente es por que todos surfean.
Por el Surfer