Punta de Lobos y El Buey son dos de las mejores Olas de Chile, uno de los países más privilegiados del mundo en este bello recurso ignorado por la mayoría de la gente, a pesar de su tremenda influencia en nuestras vidas, con potencial de generar deporte, cultura, turismo, y otros beneficios, por un lado; peligro y destrucción, por otro . Para un surfista de Olas Grandes, estas dos maravillas son un desafío e inspiración permanente y requieren de intensa dedicación y una actitud “siempre listo” a su llamado, siempre urgente, siempre sin mucho aviso previo, siempre incierto.
Lobos es un escenario natural privilegiado para el Surf: Una Punta bella, sobrecogedora, de fácil acceso, muy expuesta al Oleaje, protegida del viento y extremadamente consistente.
El Buey, en Arica, es un fenómeno muy poco común, una Ola Oceánica ubicada cerca de la costa, frente a una ciudad con clima soñado y todas las comodidades, con acceso seguro y cercano en casi cualquier embarcación, desde fondeaderos protegidos, como el Club de Yates y el Puerto. Junto al vecino Gringo, o Flopos, son un imán que atrae desde hace muchos años a surfistas de todo el mundo, de los cuales varios vuelven una y otra vez en busca del sentimiento inigualable de correr Olas poderosas, mientras otros vienen, una o más veces, tienen un encontrón traumante con las rocas, y no vuelven más. El desarrollo del Surf local en estas Olas de consecuencia nunca ha sido muy masivo, en general, por lo que los surfistas locales experimentados y activos en El Buey y El Gringo son escasos.
Desde hace algunos años, en que el Surf de Olas Grandes se ha profesionalizado, hemos visto a los surfistas más preparados viajando por los Océanos del Mundo siguiendo el llamado de las grandes marejadas, agregándole mucha complejidad, dificultad y presupuesto a este tipo de Surf, una de las formas más tradicionales, simples y puristas de nuestro deporte. Algunos de esos guerreros son chilenos, y han puesto el nombre de nuestro país en el “primer mundo” del Surf como ningún otro. Diego, Ramón y Merello son los más conocidos, siguen dando clase y en plena vigencia a sus 40 años, los 3 viven en Pichilemu, y cuando no andan viajando por el mundo, difícilmente se van a perder una crecida en Punta de Lobos.
En el tiempo han inspirado a una cantidad importante de nuevos exponentes, con el resultado de que en cada una de estas marejadas, hay más de 20 surfistas en tablones haciéndole empeño a Olas muy grandes, muchas veces en condiciones muy difíciles y peligrosas, haciendo ver el asunto muchísimo más fácil de lo que es, y ofreciendo un espectáculo sorprendente en este anfiteatro natural. Pero hay otros factores para el desarrollo del Surf de Olas Grandes, entre ellos la oportunidad de progresar a través de la competencia, en uno de los campeonatos más tradicionales de Chile, el Ceremonial, que en sus más de 20 años, ha tenido diversas etapas, pero siempre ha mantenido la constante de la calidad y/o tamaño de sus Olas. Creado en gran parte como reacción a los eventos masivos y poco técnicos de la época, en sus inicios siempre buscó ser un evento simple, flexible y sobrio donde las Olas y el Surf fueran el espectáculo principal, pero con el tiempo se fue poniendo más complejo, rígido, glamuroso, y masivo, y a la vez cada vez más técnico y profesional.
En esta oportunidad, los que estuvimos en Punta de Lobos para los Triales gozamos de la experiencia de un evento sobrio, de primer nivel técnico, con muy buena energía, donde los competidores compartieron y lucharon a la vez, colaboraron y participaron de las decisiones fundamentales. Por cierto, las Olas y El Surf fueron el espectáculo principal.
Vimos lo mucho que se ha desarrollado la disciplina y lo fuerte que viene la nueva generación, vimos bajadones, tubasos y pagadas brutales. Competidores exigiéndose al máximo, dándolo todo, pero animando a sus rivales a ir en los Olones, y celebrándoles sus tubos.
Destacaron especialmente los 3 hermanos Fuenzalida, con Manuel sólido, ubicado en la final, los 3 Mekis, con Fede segundo, poniéndose algunas de las mejores Olas con un estilo muy pulido, León Vicuña tremendo como siempre, Chacha Ibarra sorprendiendo nuevamente con su coraje y técnica, y ahora luciendo una nueva arma secreta: En sus primeras dos sesiones en una revolucionaria 10´0” de su nuevo auspiciador Index Crown, hizo líneas futuristas y se ganó con los mejores tubos del día, una con puntaje casi perfecto. Según Cristóbal Campos, el Man de Haka Honu y uno de los principales responsables del evento, “Chacha tuvo la mejor performance del día, con esa nave nueva que movía como tabla chica, pero llegó a su peak antes de la final. Todos los semifinalistas y finalistas muy conectados, y el más conectado de todos, el Pollo.” Héctor Vargas, nacido y criado en Punta de Lobos, se mandó Olón tras Olón y se quedó con el triunfo, “Para mí es muy importante haber ganado los Triales y me siento muy feliz, hace mucho tiempo vengo buscando estar dentro de un campeonato importante de Olas Grandes. Fue muy especial, estaba toda mi familia y amigos, mucha gente conocida que me felicitó y me ha apoyado desde siempre. Fue realmente especial surfear con todos los participantes, un nivel muy alto, todos unos guerreros, a varios los veía de niño y ahora surfeé con ellos a la par, es algo especial”.
Siguiendo los pasos de tú sabes cuál otro hijo de pescador, quien por su lado, junto a Merello, hicieron show aparte y le sacaron el jugo al día con 3 sesiones en los recesos y varios tubasos por nuca.
Pero la fiesta no se acababa, el Swell seguía su camino hacia el Norte, y varios de los competidores iban tras él, sin importar la intensidad ni el cansancio del día. Dos días después se celebraba una nueva fiesta de Surf de Olas Grandes en el otro gran escenario, El Buey, que celebra su segundo evento después de los clásicos Big Buey de hace 15 años atrás, que tanto se echaban de menos.
En condiciones menos buenas de lo que uno esperaría en la ciudad de la eterna primavera, y con un contingente nortino muy preparado entre el que destacaba Lore Fica pasando la primera ronda en segundo lugar, Camilo Hernández mostrando su tremendo oficio, y Guga Dvorquez sacando la cara por la nueva generación de surfistas a toda prueba, finalmente fue otro local de Punta de Lobos, Jano Fuenzalida, quien demostró su gran momento, con estrategia sabiendo leer y aprovechar hábilmente las difíciles condiciones, quedándose con el triunfo en estos Triales del Santos del Mar.
“Para mi es un gran logro, que buscaba hace mucho, y me permite potenciar mi carrera como Surfista de Olas Grandes. Correr la misma crecida en estas dos Olas es algo nuevo para mí, una gran experiencia. Venía triste por que no me fue bien en Lobos, y toda esa energía que tenía guardada la ocupé bien acá, vine con el objetivo de ganar y lo cumplí. Me dí un par de combos a mí mismo para superar esa frustración que traía y me motivé con todo! El evento estuvo muy bueno, la Ola, la onda de los competidores y organizadores, y el apoyo de mis amigos, especialmente mi hermano chico, Martín, que estaba acá conmigo compitiendo, fue muy bonito”.
Ambos eventos son clasificatorios para definir las últimas invitaciones a sus respectivas versiones principales, con invitados internacionales del más alto nivel.
Grandes iniciativas los 2, que buscan celebrar el Surf y ofrecer una plataforma a nuestros surfistas para darse a conocer y potenciar sus carreras como profesionales de las Olas Grandes.
Y Ellas?…Ellas, siguen su marcha hacia el Norte…
¡ Gracias por la visita, y Buen Viaje!!!