Ya hace mucho que venimos escuchando sobre el derretimiento de los hielos polares y también de glaciares y nieves milenarias. Y como es obvio, la cosa se va empeorando cada vez más.
Los glaciares suizos son un primer ejemplo, los cuales, según el Instituto Federal Suizo de Tecnología, están perdiendo aproximadamente un metro de grosor por año, con lo que los más pequeños desaparecerían en los próximos 20-60 años.
El segundo caso, y el más impactante, es el ya desaparecido glaciar peruano de Quilca, que se ubicaba a 5.250 metros de altitud en la zona de Puno. Este comenzó su deshielo en los años 60 y desapareció definitivamente el pasado 19 de Enero, quedando sólo tierra en su lugar. Así también, se estima que son alrededor de 150 cumbres nevadas que están en proceso de perder sus nieves en Perú.
En la zona, esto se suma a la deforestación de las selvas, todo lo cual genera un desequilibrio en el ecosistema. Por lo mismo es que el la última cumbre para el Cambio Climático de la ONU en Poznan, los representantes peruanos propusieron un proyecto (que está en estudio) en que a cambio de una reducción en la deforestación, los países industrializados ayuden a balancear los ingresos que dejaría de recibir el país por la utilización de estos territorios y de la deforestación para uso industrial.
Fuente: Zona Ecológica