Ese es el decreto ley promulgado el 17 de mayo de 2016 llamado Ley de Gestión de Residuos y fomento del Reciclaje, primera respuesta de muchas todavía por contestar respecto del cuidado medioambiental, la que apareció publicada en el Diario Oficial ayer.
¿Que quiere decir eso?
Básicamente habla de que las empresas fabricantes o importadores deben hacerse cargo de los residuos que generan, así como los consumidores deben separar y entregar el residuo de un producto prioritario a un gestor de este producto, contratado por un sistema de gestión además de considerar a los municipios actores dentro del proceso de gestión. Trabajo que de alguna manera Municipalidades como la de Pichilemu ha comenzado atender a través de iniciativas como trabajar con los comerciantes para reducir el uso de bolsas.
Claro no está considerado todo, pero al menos es un paso, paso que ya ha encontrado reparos entre los mismos empresarios pero es de esperar dado la contingencia. Pero hoy Chile vive sometido a su propia basura y en víspera del Día internacional del Oceano (8 de Junio) es importante que comencemos a avanzar en una dirección que nos permita dejar a nuestros hijos un país decente, sin contaminación ni basura en nuestro mar, con el cuidado que se merece, ya que es el que rige nuestro clima y entrega muchos recursos renovables que seguro serán la mejor de las herencias a las futuras generaciones, obligándonos a ser parte de la solución.