II Parte de la historia
Después de Maresias hay bastante para conocer hasta Toque Toque Pequeno, pero el próximo punto que vale especialmente la pena está en Ilha Bela, a la cual se accede desde la ciudad de Sao Sebastiao. Aquí lo más conocido es la ciudad misma de la isla, pero dado que está en el lado que da al continente, obviamente no tiene olas, las cuales están en el lado oceánico. Hasta ahí no llegan autos y para caminar da para varias horas. El punto óptimo a llegar es el paradisíaco pueblo de Bonete, al que se debe llegar con alguien que lleve en bote. Con una población de unas 300 personas, se mantiene muy autócono, todo en medio de la selva (con todo lo que eso implica…) y una playa con olas bien tubulares que se beneficia especialmente con un swell más sureño o SE.
Volviendo nuevamente al continente, subiendo unas dos horas al norte, nos encontramos con lo que algunos llaman la «capital del surf» de Sao Paulo, Ubatuba. Esto parte con una ciudad, donde debe uno abastecerse de alimentos y lo necesario, para partir a playas del mismo territorio pero un poco más norteñas, como Praia Grande, Itamambuca o Felix, con un gran nivel de surf y una hermosura increíble. Esto es todo también bastante exclusivo, con casas principalmente de veraneo al interior de parques nacionales. Pero Itamambuca tiene un buen mini pueblito para quedarse detrás del condominio.
Por aquí sigue siendo muy ideal andar de auto, para recorrer a destajo estos alrededores donde se pueda llegar incluso a algún punto apartado de la playa de kilómetros de largo, donde se acabe surfeando totalmente sólo.