Qué triste ver el Chile de hoy: de norte a sur ecosistemas y comunidades siendo devoradas por mineras, termoeléctricas, celulosas, refinerías, salmoneras y pesca industrial, todo bajo una fiscalización deficiente por parte de las autoridades. Algo está mal en nuestra sociedad y no podemos simplemente agachar la cabeza o vendernos a las industrias contaminantes…¿donde queda la ética? ¿qué mensaje les están dando a las nuevas generaciones? ¿qué estas haciendo por el mar en agradecimiento a la felicidad que te entrega? La vida es una, nuestro planeta también. El mar y su entorno sigue siendo contaminado y nos necesita.
¿Pedir perdón o pedir permiso?
Por Carlos Viviani
Esta semana ENAP Refinerías Aconcagua causó nuevamente un derrame de petróleo en Quintero (el cuarto en menos de 3 años), ocasionando más daño y contaminación a dicha comuna ya enferma. Las medidas propuestas son las típicas: “se estudiará el problema”, “se tratará de mitigar el daño “o “se buscará a los responsables” …
En Concón, ENAP (empresa pública) debido a su inoperancia y actitud de “pedir perdón en vez de pedir permiso” ha transformado a esta comuna en zona saturada por material particulado fino (MP 2,5), ya que desde el año 2004 debió haber mejorado sus instalaciones. Más grave aún es su objetivo actual de ejecutar a toda costa la Central Termoeléctrica Nueva ERA de 510 Mw, informando de manera pública que ésta “descontaminaría”, ya que mejoraría las instalaciones existentes de la refinería, siendo lo anterior algo dudoso, ya que una termoeléctrica de esa envergadura produciría cerca de 930 toneladas/año de contaminantes. La mejora de su infraestructura es lo mínimo que éticamente ENAP debería hacer en base a las exigencias del plan de descontaminación que hoy está en estado de anteproyecto.
Nueva ERA es un proyecto no sustentable, tanto así que fue cuestionada por 17 servicios públicos, con más de 500 observaciones de la comunidad en el proceso de Evaluación Ambiental, con simulaciones de emisiones cuestionadas por expertos y omisiones al daño a las personas que generaría una termoeléctrica y su tendido eléctrico en una zona ya saturada (esto implicaría hacer estudios serios en la salud de la gente antes que cualquier cosa). Se habla en materia ambiental de las zonas de sacrificio, como es el caso de Ventanas. La palabra sacrificio es algo potente, el diccionario la define como “Esfuerzo, pena, acción o trabajo que una persona se impone a sí misma por conseguir o merecer algo o para beneficiar a alguien.” Ahora nosotros nos preguntamos ¿Queremos sacrificarnos voluntariamente por este proyecto? ¿ Quién es el beneficiado con la central Nueva ERA? ¿Son las personas o las industrias a las que se le venderá esta energía? ¿Concón está dispuesta a sacrificar sus playas, su aire, su gastronomía y su gente para beneficiar a los poderosos? La respuesta dada la contingencia actual en Chile cae por sí misma…
La aprobación de Nueva ERA aún está en veremos, y depende de todos nosotros, de decir BASTA , no más pedir perdón y después tratar de tapar el inmenso daño ambiental y socio-económico con bonos o soluciones exprés. Exijamos nuestros derechos a vivir en un lugar libre de contaminación, a envejecer sanos, a compartir con nuestros hijos o futuras generaciones las olas, el mar y el viento. Es hora de hacer las cosas bien y depende de todos nosotros exigirlo a viva voz.
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