Este martes recién pasado estábamos en Punta de Lobos, después de manejar la moto para que nuestro amigo Sebastian Muller de Roots Media pudiera tener unas tomas para nuestro 5to report del Quiksilver Ceremonial presentado por MINI, nos juntamos con los muchachos pasada la barrera a tomar una Coronitas y ver como entraban los sets, alrededor de las 6:30 y con poca luz entró un setazo , salió de la nada y mas atrás de Cacho Medina, fue ahí cuando Ramón se acerca a mi y me dice ya conch…… mañana me voy a tirar una de esas bombas , se podía ver en sus ojos la excitación y en su tono de voz la convicción de lograr surfear una de las olas más grandes que hayamos visto en Punta de Lobos. Chequeamos el report y sabíamos que en la mañana habían posibilidades de que aun entraran uno o dos sets como esos, como siempre a pura especulación y fe , los principios básicos del surf de ola grande.
Dejamos todo listo para el día siguiente, las motos, las cámaras, los trajes secándose , la especulación y toda nuestra fe.
A las 5:47 AM recibo un mensaje de Ramón que me dice “ compaire , esta despejado , nos juntamos en la barrera”. A esa hora obviamente que el despejado significaba que se vieran las estrellas porque la obscuridad era total.
Alrededor de las 6:30 después de habernos tomado unos mates y con poca fe porque hasta esa hora no había entrado ningún setazo decidimos ir a armar todo para meter la moto y cámaras, maniobra no menor, obviamente y como siempre llegaron varios surfers que no querían entrar por Los Morros y preferían la moto, lo que sin duda ayuda pero esta vez fue lo que causo que no tengamos un registro ADHOC de lo que ha
sido hasta ahora la ola más grande que se ha intentado surfear en Punta de Lobos, por lo menos de las que yo haya visto.
Ramón fue el primero en entrar al agua y de ahí siguieron 2 viajes más para llevar a surfistas, en el inter-tanto Ramón con su fe intacta se fue a posicionar adentro , pero muy adentro , donde todavía no quebraba ninguna ola, de repente y de la nada igual que el día anterior aparece esa serie, la que Ramón me había dicho que quería surfear, por lo que me cuenta le fallo por 10 o 15 metros, imagínate el margen de error mínimo para una ola de esas proporciones en el mar gigante sin ningún tipo de referencia.
Se tiró y pagó.
Esta historia se trata de lograr metas, tus metas.
Se trata de un amigo, un surfer, un chileno que con mucho esfuerzo ha logrado lo que muy pocos deportistas (menos aun en los deportes alternativos) logran hacer.
Como lo hace se preguntan muchos, con mucho esfuerzo, con dedicación absoluta, con una mujer que lo apoya. Además tenemos otros factores como las marcas que lo potencian y los mitos que corren como que fue concebido en Punta de Lobos para una gran marejada.
Pero para mí que he vivido desde cerca la evolución de este surfista no me cabe duda que los cojones, las ganas de ser el mejor, su profesionalismo, el amor al mar y la suerte de tomar las decisiones acertadas en los momentos precisos sumado a las razones anteriores lo han llevado a donde está , aunque lo del miércoles muchos pueden verlo como un fracaso , para mi fue lo que me motivo a escribir esto.
No se den por vencidos , luchen por sus sueños , sueñen en grande y hagan lo que hagan que sea con amor y mucha preparación.
Go big or go home.
Fotos: Carlos Ferrer & Philip Muller (Ola Ramón Navarro)