El año 2000 y tras un fuerte activismo de los surfistas, Perú se convirtió en el primer país del mundo en proteger sus olas para fines deportivos. Una experiencia de conservación y organización ciudadana sin igual que Chile está tratando de replicar y que quedó registrada en una pieza audiovisual de 32 minutos que Patagonia exhibirá en Santiago y Pichilemu.

Con más de 3 mil kilómetros de costa, Perú es cuna de deportes de agua. Se dice que las olas de este país son las mejores que existen en la escena del surf, no por nada, este país es sede de los campeonatos más importantes del mundo y cuenta con deportistas de agua con interesantes trayectorias y reconocimientos. Sin embargo, el desarrollo inmobiliario e industrial, carente de planificación ambiental, puso en amenaza las rompientes más destacadas del país.

Tras la construcción de muelles y edificios que comenzaron a afectar el entorno natural de las playas y, con ello, las trayectorias de las olas – como fue el caso de la Herradura, una de las mejores playas de Lima- diversas organizaciones vinculadas al medioambiente y a los deportes acuáticos iniciaron una campaña para proteger las rompientes de todo el litoral. No fue un trabajo fácil, debido a la fuerte oposición de sectores políticos y empresariales, pero la sociedad civil no bajó los brazos.

Así, en el año 2000 el Estado peruano aprobó la Ley Nº 27280 de protección de las rompientes. De esta manera, Perú se convirtió en el primer país del mundo en tener un sistema legal para cuidar la integridad de sus olas. Sin embargo, este primer esfuerzo no fue suficiente ya que solo 13 años después de la aprobación, se creó un reglamento y el registro Nacional de Rompientes, entidad donde se deben inscribir las olas para ser protegidas.

Para que una rompiente esté legalmente inscrita, debe pasar por un proceso: presentación de expediente técnico a la Dirección General de Capitanías y Guardacostas y pagar entre 10 mil y 20 soles peruanos (entre 2 y 4 millones de pesos chilenos), dependiendo si la ola cuenta con estudios de fondo marino. Esta normativa impulsó a las organizaciones sociales a crear la campaña “Hazla por tu ola”, sistema de donaciones ciudadanas, a través del cual se ha logrado inscribir 33 olas de Perú.
Esta experiencia sin igual de organización y conservación quedó registrada en el documental “A la mar”, realizado por fundación Conservamos por Naturaleza, Hazla por Tu Ola y Patagonia. Esta pieza audiovisual será exhibida en Chile los días 11 de abril en El Ruco (Santiago) y 13 de abril en Fundación Punta de Lobos (Pichilemu). En cada fecha estará presente la fundación Rompientes, organización ciudadana nacional que tiene por objetivo lograr la protección de las olas, siguiendo el modelo peruano.
¿Cuál es la situación de las rompientes en el país? Esta pregunta podrá ser respondida por los voceros de Rompientes, quienes tras adjudicarse un Grant de Patagonia, han seguido su misión de preservar el borde costero nacional para la práctica deportiva. Además, la elección de Fundación Punta de Lobos para reunirse en Pichilemu, no fue al azar, ya que fue en este lugar donde se logró salvar un destacado punto de surf de la construcción inmobiliaria.
¿Cuándo? ¿Dónde?
11 de abril/ 7.30 pm: El ruco Santiago (Alianza 1746, Vitacura, Región Metropolitana)
13 de Abril/ 7.30 pm: Fundación Punta de Lobos (Pichilemu)
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