En el Día Mundial del Medio Ambiente queremos exponer la lucha de un grupo de residentes del balneario El Tabo, V Región, por proteger el campo dunar Gota De Leche, lugar de gran riqueza biológica que alcanza 233 especies de plantas, 67 especies de aves residentes y migratorias, 4 especies de mamíferos, 5 de reptiles y 3 de anfibios. Además, alberga la llamada “Hierba de El Tabo”, la que se encuentra en peligro de extinción.
Todo este frágil ecosistema se encuentra amenazado por la minería de extracción de áridos, proyectos inmobiliarios, plantaciones forestales y transito de motos y 4×4. A esto último, destacar que la agrupación logró frenar una competencia de 4×4’s que se realizaría en febrero pasado.
Para conocer más sobre este mágico lugar, conversamos con Nicole Osiadacz, perteneciente a este grupo de vecinos que intentan, como en muchas otras zonas del país, conservar y preservar el patrimonio natural para las futuras generaciones.
Sobre la agrupación
Somos un grupo de vecin@s auto-financiados de la comuna de El Tabo que tienen como objetivo en común proteger y cuidar el campo dunar Gota de Leche declarándolo Santuario de la Naturaleza Terrestre Marino (apoya firmando aquí). La agrupación está compuesta por biólogas marinas, ingenieros medio ambientales, psicólogas, diseñadores, educadores y comunicadores organizad@s de formas transdisciplinar para proteger Gota de Leche.
Una de las principales razones es la protección y conservación de “la Hierba de El Tabo” o Astragalus trifoliatus, que actualmente se encuentra en peligro crítico de extinción según el Ministerio del Medio Ambiente, debido a su endemismo comunal. Una de las amenazas principales a esta pequeña habitante de la duna es la extracción de áridos ilegales y el libre tránsito de vehículos 4×4 en sectores donde abunda esta especie.
En Gota de Leche también podemos encontrar mamíferos como el Chungungo o Lontra felina que habitan en los roqueríos del sector junto a macroalgas pardas y un sistema submareal muy rico en biodiversidad.
La dinámica dunar alimenta bancos de arena que ofrecen rompientes de valor para la comunidad surfista del sector, las que consideramos como objetivos de conservación de bienestar humano.
Además, podemos encontrar sitios arqueológicos con evidencia de culturas como la Llolleo y Aconcagua, nalcas, gatos guiñas, peumos, naranjillos, más de 70 especies de aves y 230 especies vegetales. Gota de Leche, con sus más de 300 ha de dunas y más de 100 ha marinas, es un verdadero refugio climático para la región de Valparaíso en el contexto de los actuales cambios medioambientales, siendo urgente el desarrollo sostenible ante fragilidad de estos ecosistemas.
¿Has notado en los últimos años un cambio en el actuar de los turistas que visitan esta zona? ¿se aplican infracciones a vehículos 4×4 y motos?
Generalmente los turistas que concurren desde hace mucho tiempo han desarrollado un aprecio y por lo tanto un cuidado del campo dunar, sin embargo, durante los veranos somos testigos de que, por ejemplo, la basura se multiplica en diferentes puntos de Gota de Leche, probablemente dejados por turistas o visitantes nuevos. En muy pocas ocasiones se han aplicado infracciones a los jeeperos o motoqueros a pesar de existir un decreto comunal que prohíbe su tránsito.
¿Cómo ves este lugar en 10 años más?
En 10 años más imaginamos Gota de Leche como un campo dunar administrado de manera colectiva entre la comunidad y los diferentes actores interesados en trabajar por su conservación. Desarrollar proyectos de educación ciudadana, investigación, restauración y ecoturismo nos permitirá cambiar las antiguas formas de gobernanza sobre la zona costera, permitiendo que el campo de dunas se mantenga en el tiempo.