Un buen surfista suele ser cuidadoso con el entorno. Así vemos experiencias como Proplaya o Ecoriders en el Norte de Chile que nacen del espíritu del surf. Por eso es que molesta que personas literalmente dañen algo que le pertenece a todos los Chilenos, como lo son las rocas de Puertecillo en el sector de mini reef. No solo por el hecho de que este es un acto que inunda de incertidumbre respecto del futuro de esta ola, ya que por lo mismo se especula que pueden ser las primeras señales de un cierre como muchas veces se ha amenazado, hasta la construcción de una Marina, como ya en una ocasión se logró detener para salvar esta emblemática ola del surf nacional. Así es, pero también molesta que se dañe algo que no le puede pertenecer a nadie y a todos a la vez.
No se trata de imponer, si no de respeto, como se ha visto tantas veces que sin intereses más que las de cuidar el entorno surfistas han limpiado y mantenido esta playa, como otras para entregar un verdadero legado a quienes quieran hacer de este deporte una forma de vida.
¿No ha sido suficiente todo lo que ha pasado en nuestro país? ¿acaso no fue suficiente? La naturaleza toma lo que es suyo y hay que aprender a respetar este simple principio. «Respeta y serás respetado»
Producto de esto, la comunidad de surfistas, pescadores y propietarios de Puertecillo, evalúan tomar acciones legales contra quien resulte responsable de esta agresión, para que esto no se repita.
Foto: gentileza de un miembro de la junta de adelanto de Puertecillo.